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en los aledaños del atardecer
miro el contorno de la luna.
El día fue triste la noche no sé. 

La juventud qué poco nos duró.
Las copas se rompieron al brindar
y después ya nada fue igual. 

Las canciones crepusculares nos
acompañaron siempre, las de Paoli
las de Brel… de litoral en invierno. 

Nuestras pieles gastadas tienen frío.
Te pongo la manta de cuadros sobre
las piernas, te toco la frente te beso.