elojeador

Poeamigos

215141

tenemos una puerta con vistas
a los mil colores posibles.
Es la tabla de nuestro océano,
el amigo que nos tiende su mano
en medio de la cotidianeidad. 

Por su rectángulo vemos de todo:
una niña llorando en la acera,
el remolino indómito de su pelo.
Las paralelas, las oblicuas, incluso
los grados que saltan de cada esquina. 

Somos felices así, viéndolos pasar
por el lado curvo del desacierto
por el bordillo amargo del otra vez
por el regusto del beso que ya llegó
por el arcén desordenado de la existencia.